El trono, tallado en madera de nogal y pino y recubierto con láminas de plata corlada, fue creado entre 1942 y 1943 por el escultor murciano Juan González Moreno, autor también de la imagen del Cristo Yacente. Se trata de una obra inspirada en la tradición barroca murciana y el naturalismo de Francisco Salzillo, con elementos innovadores fruto de la formación del autor en Madrid.
Según ha explicado Virtu Rosillo, la restauración contempla una limpieza físico-química de toda la superficie dorada, tratamiento curativo y preventivo contra insectos xilófagos, consolidación de la madera, reposición de láminas y policromías perdidas, y aplicación de una nueva protección final para garantizar su conservación a largo plazo. El trono, que presenta escudos policromados de Villena y de la cofradía, sufre deterioros por el uso, el paso del tiempo y el almacenaje, aunque su estado general es bueno.
Mullor recordó que tanto el trono como la imagen fueron sufragados en plena posguerra gracias a una suscripción popular. En homenaje a ese origen, la cofradía ha puesto en marcha una nueva campaña ciudadana para financiar la parte no subvencionada. A través de una cuadrícula de 100 participaciones con donativos de 10 euros, los colaboradores podrán contribuir mediante Bizum, transferencia bancaria o aportación en efectivo en los comercios colaboradores. Las personas que participen quedarán reflejadas en un pergamino o placa conmemorativa que se instalará en el trono.
“Este proyecto lo comenzamos hace cinco años con el apoyo del Museo de Villena y de Virtu Rosillo. Hoy por fin empieza a hacerse realidad”, celebraba el presidente de la cofradía, quien invitaba a toda la ciudadanía a colaborar con esta iniciativa para que el trono del Santo Sepulcro vuelva a procesionar con todo su esplendor la próxima Semana Santa.