Nos ha contado que la fiesta de Halloween no nació en Estados Unidos, sino en Irlanda, como una noche de vigilia entre los vivos y los muertos. En España también existía una tradición similar: se vaciaban nabos para hacer farolillos, igual que las calabazas que hoy decoran nuestras casas. Además, Mari Ángeles nos ha explicado de dónde viene la expresión “que te den calabazas”. Proviene de las calabazas de peregrino, que eran insípidas y solo servían como recipiente: una metáfora perfecta del rechazo o la desilusión. También citó un viejo dicho popular: “Te juzgué melón y resultaste ser calabaza.” Una frase que alude a las apariencias engañosas: lo que parecía prometedor (dulce como un melón) termina siendo insípido o decepcionante (como una calabaza). Y para quienes disfrutan de las curiosidades botánicas, Mari Ángeles adelantó el tema de la próxima semana: Plantas y brujas.