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EL ALUMNADO DE INFORMÁTICA TAMBIÉN REIVINDICA UNA SOLUCIÓN RÁPIDA ANTE LA FALTA DE PROFESORES

24 de noviembre de 2023

Juan David, Alejandro y Adrián son alumnos del IES Hermanos Amorós de Villena. Están viviendo una situación anómala que comparten con otros compañeros de otras localidades y que poseen los ciclos formativos de informática: no hay profesores. Están incluso preparándose por su cuenta las clases, pero concluyen los del superior en febrero, y creen que será bastante desfavorable a la hora de hacer luego las prácticas.

En toda la Comunidad Valenciana hay 700 institutos. Ya se dio a conocer a principios de curso que no se cubrían las vacantes de profesores de informática, y aunque en algunos se ha podido paliar, en otros no. Actualmente hay un gran déficit tanto en el ciclo medio como en el ciclo superior, y el alumnado ve impotente cómo pasa el tiempo. Creen que la Generalitat podría contratar directamente a profesionales de empresas para que pudieran impartir las clases, pero estamos hablando de la Administración Pública y esto, puede no ser tan rápido como se desearía o simplemente factible.

Desde el Consejo Escolar Municipal, por parte del Ayuntamiento de Villena y también desde el propio centro, nos cuentan que se han agotado todas las vías posibles, y lo único que les queda, es que desde la Consellería se eliminen algunos requisitos como es tener el grado C1 de valenciano o el máster de profesorado, aunque sólo sea de forma excepcional ante esta situación.

Hay personal informático, pero está contratado en empresas. Y «les renta más estar trabajando en el ámbito privado que en educación porque el salario es mayor y no les exigen tener como requisito ni el valenciano ni el master de secundaria». Desde la Dirección Territorial les han propuesto la posibilidad de un «APROBADO GENERAL», pero el alumnado consciente de la competitividad que hay en el sector, les interesa sacar nota y sobre todo, aprender todas las materias de una forma óptima. Una situación un poco desesperante en la que, de nuevo, los únicos afectados vuelven a ser los alumnos y alumnas.

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