Martínez ha explicado que el plazo para obtener la autorización de construcción del proyecto expiró este verano sin que la promotora lograra reunir todos los permisos necesarios ni los acuerdos de servidumbre con los propietarios afectados, lo que imposibilita el desarrollo de la planta en los términos inicialmente previstos.
“Podemos decir que no va a haber planta en Peña Rubia, al menos de momento. El plazo para conseguir la autorización de construcción venció y no se habían conseguido los permisos ni los informes favorables de todas las administraciones implicadas”, detalló el edil.
Un proyecto recortado y fuera de plazo
La empresa promotora había diseñado inicialmente dos grandes recintos de placas solares: uno junto a la carretera de Peña Rubia y otro en la zona de Bulilla, además de una línea de evacuación eléctrica que atravesaba parte de la Huerta de Villena hasta conectar con la subestación del polígono El Rubial.
Sin embargo, tras los informes desfavorables y la falta de acuerdos con propietarios y administraciones como la Confederación Hidrográfica del Júcar, la Diputación de Alicante y el propio Ayuntamiento de Villena, la empresa solo ha podido conservar la autorización parcial del recinto ubicado en Bulilla.
Actualmente, en el visor oficial de la Conselleria de Transición Ecológica solo figura el recinto de Bulilla, mientras que el de Peña Rubia ha desaparecido del plano, confirmando así la paralización del proyecto original. “La promotora no consiguió la documentación necesaria para la línea de interconexión ni los permisos en tiempo y forma. Si en un futuro solicitan una ampliación del plazo, el Ayuntamiento recurrirá cualquier intento de autorización fuera de los márgenes legales”, advirtió Martínez.
El Ayuntamiento mantendrá la vigilancia
El concejal aseguró que el Consistorio permanecerá “ojo avizor” para evitar cualquier intento de reactivar el proyecto mediante una prórroga irregular. “Si a la Conselleria se le ocurriera autorizar una ampliación fuera de plazo, agotaremos todas las vías legales. Las reglas del juego están para cumplirse y no puede hacerse un trato de favor a ninguna empresa”, subrayó.
Un conflicto con amplio rechazo vecinal
La planta PSF Villena Solar ha sido objeto de una amplia contestación social desde su planteamiento inicial, con más de 250 alegaciones presentadas por vecinos, colectivos y entidades locales, entre ellas la Comunidad General de Usuarios del Alto Vinalopó y el propio Ayuntamiento de Villena, que ha mantenido una postura de oposición firme durante todo el proceso.
El consistorio alegó en su momento que la línea eléctrica de evacuación proyectada ponía en riesgo infraestructuras del trasvase Júcar-Vinalopó y afectaba a terrenos de especial valor agrícola y ambiental en la Huerta de Villena y el paraje de Peña Rubia.
El alcalde Fulgencio Cerdán ya denunció en septiembre que la autorización inicial concedida por el Consell suponía una “falsa política de respeto a la autonomía municipal” y alertó del peligro que el proyecto representaba para las infraestructuras hidráulicas declaradas de interés general.
Una victoria para el territorio
Con esta resolución, Villena logra frenar temporalmente un proyecto que preveía 40,75 MW de potencia y una línea de evacuación de 5,8 kilómetros, parte de ellos soterrados, en una zona considerada de alto valor paisajístico. “Es una buena noticia para los vecinos de Peña Rubia, para los regantes y para toda la ciudadanía de Villena, que siempre defendió su territorio frente a un modelo energético que no respetaba nuestros valores medioambientales ni nuestras competencias locales”, concluyó Martínez.