Según explicaba Iniesta, ambos proyectos ya cuentan con todos los permisos necesarios y han sido priorizados por su estado y por la ausencia de afecciones administrativas. El camino de La Garita, que conecta la glorieta de la carretera de Cañada con el camino de Benejama, se renovará en un tramo de dos kilómetros con un presupuesto de 410.000 euros, incluyendo el desbroce, reparación del firme, asfaltado y la instalación de señalización horizontal y vertical.

Por su parte, el camino del Zaricejo, entre el camino viejo de Las Virtudes y la carretera de Pinoso, cuenta con una partida de 543.000 euros para actuar sobre 3,5 kilómetros. En este caso, además de las tareas comunes, se incluye la limpieza de márgenes y cunetas, la instalación de sifones y drenajes transversales, cunetas de hormigón en varios tramos y un badén inundable en la zona del barranco de Las Cabras.

Iniesta recordó que estos dos caminos forman parte de un plan más amplio que contempla la mejora de cinco vías rurales con un coste total estimado de 2,5 millones de euros. Entre los tramos pendientes figuran el camino de Caudete, el del Levante y el tramo Sax-Yecla, actualmente en proceso de tramitación ante distintos organismos autonómicos.

Además, anunció que otras reparaciones de caminos se ejecutarán a través del nuevo contrato de mantenimiento adjudicado en mayo, con una dotación anual cercana a 500.000 euros, de los cuales aproximadamente la mitad se destinarán a caminos rurales. Estas actuaciones incluirán parcheo, reparación de baches y compactación con zahorras, en base a los informes y solicitudes recibidas por parte de vecinos.

Nuevas licencias urbanísticas

Durante la misma Junta de Gobierno en la que se aprobó el expediente de caminos, se concedieron también cuatro licencias urbanísticas:

• Reforma de una línea aérea de media tensión en la partida Casa del Padre.

• Reforma de un centro de transformación en la partida La Boquera.

• Implantación de una nueva red de gas canalizado en la calle Trinitarias.

• Reparación de la fachada del edificio número 33 de la calle Corredera.

Estas actuaciones, junto a la licitación de las obras rurales, reflejan, en palabras del edil, «el compromiso del equipo de gobierno con la mejora continua de infraestructuras tanto urbanas como rurales».