En mitad de la entrevista, 10¨ de silencio y 70 mil personas fallecidas y secuelas durante años a los supervivientes de la bomba de Hiroshima. Un silencio que demuestra la agresividad de esta arma que se utilizó casi más para callar bocas que para matar a seres humanos, hasta tal punto puede ser ninguneado un pueblo, que se utilizó para conseguir otro fin. La bomba de Hiroshima, contada y analizada por Fernando Ríos, para escuchar en chanclas y sobre la toalla de la playa. Cope Villena MQR.