Fue Edris Rice-Wray la que en 1956 consiguió realizar un estudio en humanos para probar la eficacia de una pastilla que habían diseñado John Rock y Gregory Pincus, dos científicos vinculados a la Universidad de Harvard, y que prometía detener la ovulación. El problema surgió a la hora de probarla con humanos. Empezaron en Massachusetts, un estado en el que el control de la natalidad estaba prohibido, usando a las pacientes de un psiquiátrico. Después el lugar que escogen y donde aparece nuestra protagonista es Puerto Rico, entonces poblado por gente pobre y con un alto índice de natalidad. Consiguieron administrar la píldora a 225 mujeres a las que sólo se les informó de que esta evitaría que se quedaran embarazadas sin contarles que se trataba de un medicamento en pruebas y que desconocían los posibles efectos secundarios. Si quieres saber como acaba esta historia, sigue a Fernando Ríos en este podcast.