En el interior, los guardias civiles hallaron a la víctima, con el rostro ensangrentado, un corte visible en el labio y una herida profunda en el costado derecho del abdomen. A pesar de su estado, pudo indicar que su agresor había huido en su vehículo. La mujer se encontraba sola con su hija de cinco meses. Los agentes aplicaron primeros auxilios con material de su botiquín de emergencia, logrando detener la hemorragia mediante un vendaje compresivo. Su actuación fue clave, según confirmaron posteriormente los facultativos del SAMU, para evitar un posible shock hipovolémico que podría haber resultado mortal. Tanto la madre como la bebé fueron trasladadas al Hospital General de Elda.
Durante la inspección, los agentes localizaron en el suelo de la cocina un cuchillo de aproximadamente 20 centímetros, presuntamente utilizado en la agresión. La Guardia Civil mantiene abierta la investigación de los hechos.