Muchas incógnitas hay sobre las obras de la Avenida de la Constitución de Villena. Se adjudicó por un importe, un plazo y unas medidas que mermarían la afectación a los comerciantes de la zona, pero parece que nada de eso se está cumpliendo.

La empresa presentó un modificado por una serie de «variantes» a los que el Ayuntamiento tardó casi medio año en contestar. Algo que tampoco es normal, máxime cuando está en plena ejecución. Y a la lentitud con las que se están desarrollando las obras, se le suma la solicitud de un nuevo modificado que ampliaría el plazo de término y que aumentaría la cuantía del mismo. En total y entre los dos modificados, el presupuesto inicial se incrementaría en más de 600.000 euros. El Partido Popular no entiende por qué desde el Consistorio no se está haciendo nada cuando los propios informes técnicos hablan de penalizar a la empresa por incumplimiento de contrato. Además, estos informes recuerdan que no se puede justificar la lentitud de las obras con la intención de no molestar a comerciantes, porque supuestamente, cuando se presentó la empresa a esta adjudicación, en las bases ya recogía medidas con las que solventar estas situaciones.

En el último pleno de diciembre tuvo lugar la comparecencia del concejal Javier Martínez para contestar a las dudas de la oposición con respecto a esta obra. Al parecer, y en palabras de la oposición, «pocas respuestas claras y concisas se dieron sobre la misma».