La crónica completa de la jornada dice así:
Tras el recuerdo de los momentos vividos, pasamos al Brindis por parte del presidente, y a degustar los platos que habíamos preparado para tal celebración. Tras la cena llegó la diversión con una magnífica selección de música que invitaba a bailar hasta las 12 de la noche que, como Cenicienta, tuvimos que abandonar el local.
También es tradicional en AVIANA felicitarnos la Navidad y Año Nuevo, por supuesto, en la montaña. Con este propósito, un grupo de 80 socios y socias, quedamos el domingo 15 de diciembre en los alrededores de los Salesianos y nos dirigimos a la majestuosa Sierra de la Villa. Esta montaña, también llamada de San Cristóbal, a los pies de cuyas faldas se asentó lo que hoy es Villena. Esa sierra desde la que veíamos a la luna despedirse con sus últimos destellos por poniente mientras, por las familiares sendas, alcanzábamos la cumbre.
En la parte más alta de la sierra y con Villena a nuestros pies, tomamos el almuerzo reponedor tras el esfuerzo y brindamos con las bebidas típicas navideñas y unos dulces que compartimos, al tiempo que cantábamos villancicos y nos deseábamos una Feliz Navidad y un Año Nuevo con salud para seguir conociendo los tesoros naturales de nuestro entorno y compartiendo buenos momentos de amistad.