Durante el acto, Ricardo Celiberti recordó que el Ayuntamiento de la época se comprometió a reconstruir la torre tras su derribo, una promesa que nunca llegó a cumplirse. “Ya son muchas las asociaciones y colectivos —un auténtico ‘puñao’— que comparten este anhelo”, destacó Celiberti.
En ausencia del presidente del Foro Cultural El Salicornio, fue Pepe Pastillo quien ofreció unas pinceladas históricas sobre la importancia de esta edificación, subrayando que el Plan Especial del Casco Histórico incluía, entre sus objetivos arquitectónicos, el compromiso de que “se procurará la construcción de la Torre del Reloj”.
Durante el encuentro también se celebró la reactivación de los chorros de agua en la fuente de la Plaza Mayor, gesto que fue agradecido al consistorio por los asistentes.
Como ya es tradición, Pepe Cabanes cerró el acto entonando el canto dedicado a la Torre del Orejón, acompañado por un numeroso coro de asistentes. El acto concluyó con una foto de familia, que inmortaliza un mes más la voluntad ciudadana de ver resurgir uno de los emblemas más entrañables del centro histórico de Villena.