Ya el domingo, Pablete dio un golpe sobre la mesa. En la primera carrera, cruzó la meta con 6 segundos de ventaja respecto al grupo perseguidor. En la segunda manga, su superioridad fue aún más abrumadora, con más de 10 segundos de diferencia. Su entrada en meta, ralentizando la velocidad y cruzando la línea de pie sobre las estriberas, brazos en cruz y la cabeza inclinada, fue una imagen que evocó a los grandes campeones del motociclismo.
Esta doble victoria fue dedicada al MotoClub de Villena y a todos los asistentes al motoalmuerzo celebrado en la localidad, al que el joven piloto no pudo acudir precisamente por estar compitiendo.
La progresión de Pablete Arnedo no pasa desapercibida. En su proceso de adaptación a una nueva moto y categoría, no solo mejora: impacta y deslumbra, consolidándose como una de las promesas más firmes del motociclismo nacional.
La próxima cita será los días 13 y 14 de julio en el circuito mundialista de Motorland (Aragón), donde Arnedo buscará continuar su brillante trayectoria.