Desde Salvatierra afirman que su «sesgo» es evidente y deliberado: la defensa del patrimonio natural de Villena. Y rechazan de plano que sus intervenciones contengan insinuaciones, ya que, según indican, sus mensajes son “claros y directos” y reflejan “un descontento manifiesto con la gestión del gobierno local” ante la actual crisis territorial derivada de la implantación de grandes instalaciones fotovoltaicas.
La asociación cuestiona que el Ayuntamiento quiera hacer pasar “gestiones propias de una administración local” —como la tramitación de expedientes o la interposición de recursos— por un verdadero proyecto político de defensa del modelo territorial. En ese sentido, critican que las áreas de Urbanismo, Medio Ambiente y Hacienda hayan limitado su papel a actuaciones técnicas, sin ir más allá en la protección efectiva del paisaje o en la planificación estratégica del territorio.
También ponen en duda el valor real de las medidas compensatorias asumidas por las empresas promotoras, como patrocinios culturales, tecnológicos o educativos, calificándolas de “ridículas” frente al impacto irreversible que denuncian sobre el entorno natural.
Uno de los reproches más contundentes se dirige a la falta de visión a largo plazo por parte del gobierno local. Salvatierra lamenta que cinco años después de haber reclamado la aprobación de un estudio de paisaje y la revisión del PGOU, lo único que se haya iniciado sea la elaboración de una cartografía. “Administrar expedientes no es defender un modelo de ciudad ni de territorio”, señalan.
La asociación insiste en que lo que falta es un modelo territorial que promueva la biodiversidad, una economía circular basada en la agricultura sostenible y una transición energética con soberanía local. “No lo insinuamos, lo decimos: el gobierno local no tiene ni el modelo, ni la sensibilidad, ni la intención”, afirman textualmente.
Ante las críticas del consistorio sobre la supuesta falta de propuestas por parte de Salvatierra, la asociación recuerda que ha insistido en la creación de una comunidad energética local y plantea al Ayuntamiento una pregunta directa: ¿cuántas cubiertas de edificios públicos están hoy equipadas con paneles solares? Según el comunicado, ha sido la iniciativa privada la que ha comenzado a explorar esta línea mientras el gobierno municipal “va a rebufo”.
Desde Salvatierra también animan a la ciudadanía y a los medios a revisar la hemeroteca de los últimos cinco años, donde, según apuntan, pueden encontrarse numerosos ejemplos de advertencias y propuestas planteadas por el colectivo, así como desaciertos de la administración local en este ámbito.