Cerdán ha relatado que, tras experimentar el corte de luz en su propia vivienda, se dirigió rápidamente al cuartel de la Policía Local y ordenó la activación del CECOPAL, el Centro de Coordinación Operativa Local. “Fue un poco intuitivo, pero era evidente que la situación era más grande que un simple corte doméstico”, explicó.
Coordinación interinstitucional y despliegue de recursos
Desde el primer momento, el Ayuntamiento coordinó esfuerzos con Policía Local, Guardia Civil y Bomberos, estableciendo comunicación mediante emisoras portátiles (walkies) debido a la caída total de las líneas telefónicas. La primera reunión oficial del CECOPAL se celebró a la una del mediodía, con la presencia de todos los cuerpos implicados.
Entre las prioridades marcadas destacaron el rescate de personas atrapadas en ascensores, especialmente mayores o con movilidad reducida, y la atención a residencias y centros sociosanitarios. En el asilo, por ejemplo, el generador no funcionó, aunque finalmente no fue necesario ponerlo en marcha gracias a la rápida intervención de los electricistas municipales.
Se reforzaron los turnos de policía y Guardia Civil, duplicando patrullas tanto en el casco urbano como en pedanías. En algunos momentos, hasta cinco o seis patrullas de la Policía Local estuvieron activas para garantizar la presencia en todos los barrios. Se habilitaron puntos fijos en zonas estratégicas, como la intersección de Joaquín María López, para facilitar el contacto ciudadano ante cualquier emergencia.
Escenarios previstos y problemas añadidos
El equipo de gobierno valoró varios escenarios según la duración del apagón. “Tuvimos que planificar a corto y largo plazo sin información clara de las causas ni de su extensión”, explicó el alcalde. Solo se recibió un escueto y confuso fax de la Consellería. Entre las medidas preventivas, se valoró habilitar el Espacio Joven como punto de asistencia ciudadana para recarga de móviles o necesidades básicas si la situación se alargaba durante la noche. Afortunadamente, no fue necesario usarlo.
Uno de los retos fue garantizar el suministro de combustible para vehículos oficiales y generadores. También se prestó apoyo al parque de bomberos, donde el generador no arrancaba, y a la Guardia Civil, que recibió uno de los grupos electrógenos municipales.
Casuísticas y asistencia ciudadana
El apagón generó situaciones variadas: desde ayudar a personas mayores a subir a sus domicilios hasta vigilar locales cuyos sistemas magnéticos de cierre fallaron, como bancos o farmacias. Los agentes localizaron a los propietarios de forma manual, incluso sin timbres ni comunicaciones.
Asimismo, la Policía ayudó a viajeros atrapados en la estación de tren, facilitándoles transporte en taxi o acceso a internet para contactar con familiares. En algunos casos, incluso la conexión desde otras ciudades también estaba caída, dificultando la comunicación.
El alcalde ha destacado la rápida respuesta, coordinación y esfuerzo de todos los cuerpos de seguridad y servicios municipales, así como la colaboración ciudadana. “La situación fue compleja, pero conseguimos dar respuesta gracias a la implicación de todos”, concluyó.