Ayer domingo 10 de marzo un total de cuarenta y ocho socios disfrutaban de la ruta que había proyectada según el programa de actividades y que consistía en la subida a la Peña la Zafra en la Romaneta (Romana de D’Alt) situada en el término municipal de Monóvar.
En su crónica señalaban que desde “bien temprano nos hemos dado cita en los aledaños del colegio de los Salesianos, para sobre las siete de la mañana, trasladarnos en autobús a la pedanía de la Romaneta, donde dábamos inicio a la ruta de hoy.
Después de un sentido recuerdo por nuestro compañero Vicente González Estruch, hemos dado comienzo a la actividad desde el mismo aparcamiento situado en el centro de la pedanía, en la plaza de la iglesia. Tras un continuo ascenso entre terrazas de cultivos de almendros y una zona devastada por el fuego, en plena época de la pandemia, nos adentrábamos en el Barranc de Pau, una zona de abundante arbolado y vegetación, que contrasta con el paisaje anterior y desgraciadamente quemado por una incomprensible negligencia humana.
Seguimos ascendiendo en plena Sierra de Les Pedrisses a través del Barranc de la Safra o del Borreguer, que nos conduce a una zona umbría hasta un cruce, en el que nos hemos dividido en dos grupos para hacer frente a la ascensión a la Peña de la Safra.
Unos han ido por la parte más accesible o de menos dificultad, que era lógicamente dando un rodeo con un ascenso menos pronunciado y otros, los más atrevidos, han ascendido por una estrecha y vertiginosa canal, por donde han disfrutado de una zona más comprometida y de mayor dificultad, pero no por eso menos atractiva, al contrario, todos los que han elegido esta opción han quedado maravillados de esta parte del recorrido.
Justo antes de la cumbre hemos coincidido los dos grupos para realizar el pequeño trayecto que nos quedaba para llegar a la cima del Alt del Llavador (531,5 msnm) donde, como es preceptivo, cada uno ha dado cuenta del almuerzo de rigor.
Una vez concluido y hecho las fotos oportunas, se ha dado inicio al descenso, eso sí, con cuidado porque la bajada, en ciertos tramos, era para prestar atención. Una vez concluida hemos tomado una pista que nos ha llevado al centro de la Romaneta, para desde aquí regresar con el autobús a Villena”.
Los socios de AVIANA pasaron una jornada de buen tiempo y sol que les hizo poder disfrutar de forma muy agradable de todo el recorrido. Agradecían, por último, a los responsables encargados de preparar las rutas, a los fotógrafos y a todos los socios que participan en estas iniciativas.
