El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, acompañado por el concejal de Urbanismo, Francisco Iniesta, han visitado las obras del Barrio de San Antón que acaban de iniciarse y que tienen como objetivo la renovación integral de la red de aguas, tanto de abastecimiento como de saneamiento, para poner fin a los problemas de humedades y prevenir futuros daños en las viviendas de este centro histórico de la ciudad.

La inversión asciende a 1,3 millones de euros y se desarrollará en diferentes fases hasta completar la mejora de las calles Maestro Moltó, La Leña, Verónica, Telarete y José Zapater, según han explicado hoy los responsables municipales.

El alcalde ha explicado que la reurbanización integral del barrio “es muy demandada por la asociación vecinal del barrio porque hay serios problemas de humedad en muchas viviendas de la zona”. La situación es fruto de que “desde hace mucho tiempo no se ha invertido en esta zona y la red supera los 60 años de antigüedad sin que se haya hecho ninguna inversión en mejora o reposición, lo que da como consecuencia que se encuentre en muy mala situación”.

Cerdán considera que se inicia en la calle Maestro Moltó porque, “a pesar de que el pavimento es relativamente nuevo, las infraestructuras subterráneas no lo son, son las mismas que había desde hace 50 o 60 años”. Además, este proyecto incluye la creación de algunos espacios verdes en la zona, la implantación de arbolado y alguna zona ajardinada.

Por su parte, el edil de Urbanismo ha recordado que “hace unos años hubo un hundimiento en la calle Telarete como consecuencia del agua y las humedades, que generó algún derribo. Estas circunstancias obligan a que ya tocara hacer esta actuación con carácter integral”.

Iniesta remarcó la idea que la actuación también supone un cambio de la instalación eléctrica y de iluminación, además de mejorar la accesibilidad. En este sentido, señaló que se aprobó el soterramiento del cableado exterior.

El concejal explicó que la planificación del desarrollo de la obra continuará desde la calle Maestro Moltó hacia la calle José Zapater, y finalmente calle Verónica y Telarete. La dinámica de la ejecución pasa por completar sucesivamente cada una de las calles antes de iniciar la apertura en la siguiente.